El alumnado de 4º de ESO ha convivido tres días en la llamada “Semana verde”.
El pasado 10 de abril partimos de Pamplona en un autobús conducido por un antiguo alumno del colegio. Todos estaban expectantes e ilusionados por tener tres días diferentes en los que no tenían más asignaturas que la convivencia y las actividades en la naturaleza que con mucho cariño habían preparado los monitores.
Después de alojarnos en un cómodo albergue en Legasa, situado en la plaza del pueblo, acudimos a Beartzun, un enclave natural cerca de Elizondo. La primera actividad fue la vía ferrata. Se sintieron escaladores por unas horas y llegaron a su destino satisfechos de haber superado la primera prueba. Después de un refrigerio, descendieron dos cañones no muy altos, pero lo suficiente para experimentar cierto vértigo y emoción. Muchos de ellos se deslizaron por un tobogán natural al río y se tiraron varias veces desde dos pequeños trampolines. Se oían las risas y los gritos por la temperatura “algo baja” del agua.
Tras una noche “tranquila” en la que dejaron dormir a sus tutoras, fuimos a la piragua y aprendieron a surcar algunos rápidos del río Bidasoa. Por la tarde sintieron la adrenalina de las tirolinas gigantes. Algunos se sintieron incapaces de lanzarse al vacío y volar por unos minutos, pero no les importó porque es verdad que la actividad impresiona. Tuvimos la suerte de ir después a Santesteban a pasar la tarde hasta la hora de la cena.
Por último, al día siguiente disfrutaron del arborismo en el “Bertiz abentura park”. Con esta actividad se daba por terminada la semana verde. No hay unanimidad en cuál ha sido la actividad deportiva favorita pero de lo que no hay duda es que han disfrutado y se han quedado con las ganas de volver.