El pasado mes de febrero nos aventuramos en un fascinante viaje a través del tiempo, adentrándonos en las majestuosas tierras de la antigua Roma. Este proyecto, concebido como una inmersión en la rica cultura romana, se convirtió en una oportunidad para mucho más que aprender historia: fue un viaje emocional y cognitivo que despertó la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico de nuestros alumnos.
Desde la exploración de textos y la construcción de maquetas hasta la recreación de juegos romanos, cada actividad fue una ventana hacia el pasado que nos permitió sumergirse en el día a día de esta civilización milenaria. A través de estas vivencias, no solo adquirieron conocimientos sobre la antigua Roma, sino que también desarrollaron habilidades sociales, emocionales e intelectuales, como la capacidad de ponerse en el lugar del otro, la habilidad para trabajar en equipo y la capacidad de análisis y reflexión sobre el mundo que los rodea.
A través de la aplicación matemática aprendimos a diseñar y construir maquetas de acueductos y otros elementos arquitectónicos emblemáticos de la época romana. Este enfoque interdisciplinario que nos permitió comprender la importancia de las matemáticas en la vida cotidiana y en el desarrollo de las civilizaciones a lo largo de la historia, reforzando así los saberes trabajados en el aula.
Este proyecto trató de cultivar un sentido de empatía hacia otras culturas y épocas, así como una apreciación por la diversidad del mundo que nos rodea. A través de la exploración activa y participativa, aprendimos no solo sobre el pasado, sino que también reflexionamos sobre el presente y el futuro, comprendiendo la importancia de la tolerancia, el respeto y la inclusión en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
En resumen, nuestro viaje a la antigua Roma fue mucho más que una lección de historia, fue una experiencia educativa integral que trató de dejar una huella en el corazón y la mente de nuestros alumnos preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo con sabiduría, empatía y creatividad.