El siguiente proyecto surge con la intención de convertir la educación física en los diferentes cursos de primaria en un espacio donde la diversidad cultural se viva como una oportunidad de aprendizaje. A través del juego, el movimiento y la cooperación, se busca fomentar el respeto, la empatía y el conocimiento de las diferentes culturas presentes en el aula. La multiculturalidad no se aborda solo como un contenido, sino como una experiencia compartida que enriquece la convivencia escolar.

El alumnado de primaria participó en diferentes actividades multiculturales en las que se explicó el origen de los juegos, sus reglas, materiales y valores asociados. La dinámica del aula se basó en el aprendizaje cooperativo, con un alto grado de implicación por parte del alumnado, destacando el entusiasmo mostrado por descubrir costumbres de compañeros y compañeras de diferentes orígenes. En definitiva, la educación física se muestra como un medio privilegiado para trabajar la multiculturalidad desde la acción, la emoción y el respeto, haciendo visible que, en el juego, más allá del idioma o las costumbres, todos podemos movernos hacia un mismo objetivo: convivir aprendiendo juntos.

Este proyecto finalizó con la creación de un mural compartido en espacios comunes del colegio recogiéndose mensajes de inclusión.