Enmarcamos este Lema en la antesala del próximo Año Jubilar 2025, que queremos vivir desde el valor de la ESPERANZA como brújula que oriente nuestro caminar. Pero… ¿Qué es un Año Jubilar? Es un tiempo de gozo y de alegría, que nace de la fe y la confianza en Cristo. Tiene lugar cada 25 años, y en ocasiones especiales, por la celebración del aniversario de algo significativo para la Iglesia Católica. El Papa Francisco nos invita, durante este año, a ser “peregrinos de esperanza”. Él nos dice: “El próximo Jubileo puede ayudar mucho a restablecer un clima de esperanza y confianza, como signo de un nuevo renacimiento que todos percibimos como urgente. Esto será posible si somos capaces de recuperar el sentido de la fraternidad universal”.
En la portada de nuestra agenda, vemos una pequeña gota, que está a punto de caer y fundirse con miles de gotas más para formar un solo mar…. ese es nuestro lugar en el mundo: pequeñas gotas que suman, para crear un inmenso océano que transmite la armonía de la diversidad. El lema «Haz lo posible» nos invita a contribuir con nuestra propia gota de esperanza y esfuerzo para lograr nuestros sueños y metas. Al igual que cada gota de agua aporta a la inmensidad del océano, nuestras acciones, por más pequeñas que parezcan, pueden tener un impacto significativo en el mundo que nos rodea. Y lo hacemos desde una identidad concreta, desde nuestro SER FAMILIA MISSAMI; así nos lo recuerda el logo que “corona” nuestra imagen de portada, tiñendo de Carisma nuestro lema. Y, como no, La Palabra de Dios, – “Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor” – nos confirma en Quién tenemos puesta nuestra esperanza: en Aquel que todo lo puede, en Aquel para Quien nada hay imposible, en el Señor.
“Haz-Lo posible”. Con este “imperativo” comenzamos el nuevo curso; una invitación a ponernos en marcha, una inspiración que nos reta a mirar sin miedo hacia adelante, a soñar, a hacer todo lo que esté en nuestra mano, y vivir en la esperanza de ver cumplidos nuestros sueños. Sí, “Haz-Lo posible” … actúa, crea, realiza todo aquello que te lleve a construir un mundo mejor; ponte manos a la obra, y…eso en lo que crees, eso en lo que sueñas… ¡HAZLO POSIBLE!
Jesús hizo posible nuestra salvación, cumpliendo la voluntad del Padre; María hizo posible la venida de Jesús al mundo, respondiendo SÍ a la llamada de Dios; María Emilia, hizo posible el nacimiento de la Familia MISSAMI, entregando su vida como Misionera del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, para llevar muchos corazones a Jesús. ¿Y tú? ¿Estás dispuesto/a a hacer Lo posible para SER lo que Dios quiere que SEAS?
Que, durante este curso, todos y todas seamos, nos sintamos y actuemos como frescas gotas de agua que sacien la sed de muchos, alivien dolores, refresquen corazones y unan horizontes. El mar se llena con muchas gotas. Parecen poca cosa y sin embargo de ellas se llena el maravilloso mar. Y cada una es valiosa.