Durante este MES MISIONERO, y dando respuesta al lema escogido por el Papa Francisco: “Id e invitad a todos al Banquete”, hemos aceptado la llamada del Señor a salir e INVITAR a todos a su mesa de amor, preparando Convivencias de día y medio con el alumnado, especialmente los más mayores. Con estas convivencias hemos querido transmitir a nuestros alumnos y alumnas la esperanza, la fe y el amor del Evangelio de Jesús, a través de momentos de reflexión personal, juegos y dinámicas de grupo, ORACIÓN, y desde el compartir sencillo, que hace grandes los pequeños momentos.
Estos encuentros son una oportunidad para crecer en comunión, participación, sentido de pertenencia y de familia. Comunión, porque fortalecemos nuestro SER CRISTIANO, sintiéndonos parte de una misma Iglesia; participación, porque compartimos los dones de cada uno/a y juntos construimos “cosas hermosas”; sentido de pertenencia y de familia, porque el CONVIVIR nos une y fortalece nuestra identidad MISSAMI.
Anunciar el Evangelio es más que palabras, es una vida de servicio que transforma corazones y comunidades. Cada gesto de amor y compasión nos permite llevar la luz de Cristo a los demás. Juntos/as, iluminamos corazones y transformamos vidas. ¡Hagamos que nuestra misión ilumine el mundo! Aprovechemos estos momentos compartidos para regalar gestos de amor y ser compasivos unos con otros. Es lo que hacía Jesús, y lo que haría hoy también en nuestro lugar.
Vivamos en clave de ESPERANZA, seamos agradecidos/as por todo lo que recibimos cada día, e invitemos a otros/as al Banquete del Amor de Dios. ¡No dejemos que nadie se quede fuera de esta mesa!