El Colegio Santísimo Sacramento abre sus puertas a la esperanza de la mano de “Hope and Progress”
La semana pasada “Hope & Progress”, una ONG que lleva más de 25 años al servicio de los demás, llevó a cabo su primera experiencia educativa dentro del ámbito escolar en nuestro colegio con el fin de “sembrar” entre el alumnado valores como la solidaridad y la empatía hacia las necesidades de los demás.
El alumnado de 5º y 6º de primaria pudo conocer de primera mano al fundador de la ONG, el Dr. Carlos Bardají, jefe de cirugía infantil en el Hospital Universitario de Navarra que, junto a un grupo de personas voluntarias, conforman un maravilloso equipo que viaja 3 veces al año a África (principalmente Senegal y Gambia) para realizar intervenciones quirúrgicas a niños y niñas con diversas patologías que les impiden desarrollarse y disfrutar de una vida plena.
Nuestros invitados fueron recibidos para la ocasión con una música africana que el alumnado había trabajado a lo largo de la semana en la asignatura de música, frente a la sorpresa de los allí presentes.
La sesión fue dinamizada por Sonsoles Echavarren periodista del Diario de Navarra y docente en la facultad de comunicación en la Universidad de Navarra, encargada de hacer llegar las preguntas al doctor de un alumnado totalmente entregado a la causa.
La sesión concluyó con un doble regalo. Por una parte, el alumnado realizó unos dibujos con el fin de hacerlos llegar a Senegal en la próxima expedición. Así en los quirófanos y salas de espera brillará el colorido y los mensajes de ánimo para esos niños y niñas, intentando hacer esos momentos más livianos. Y por parte de la ONG el colegio recibió unas semillas de baobab, el árbol africano que significa la vida, con el reto de hacerlo crecer cada día.
A lo largo del proyecto en las clases de música y de educación física el alumnado, entre otras técnicas y recursos, ha trabajado el texto periodístico, la lectura comentada, ha visionado exposiciones fotográficas, invitado a otros cursos de infantil y primaria a compartir momentos y vivenciado alguno de los juegos que los niños y niñas senegalesas realizan en sus comunidades como medio de expresión. Todo ello con el único fin de «sembrar» solidaridad en sus corazones porque «donde hay vida hay esperanza»