El pasado miércoles 8 salimos de Pamplona con los alumnos de 4º de ESO rumbo a Legasa, un pequeño y bello pueblo del norte de Navarra. Se notaba emoción y cierto nerviosismo en los alumnos. Íbamos a vivir durante tres días una aventura en plena naturaleza.
La primera actividad consistió en deslizarse por unas tirolinas gigantes. Nunca habían vivido algo igual. Poder volar en medio del monte a más de 100m de altura no es lo habitual. Después de comer pudieron escalar una pequeña vía ferrata y descender por una pared vertical que se dirigía al río. Aunque el agua estaba un poco fría, disfrutaron de un baño refrescante, deslizándose por un tobogán natural de roca y saltando desde dos trampolines. Las risas sonaban en el ambiente.
Al día siguiente pudieron disfrutar de un placentero paseo por el río Bidasoa montados en piraguas y de una ascensión montañera en una vía ferrata. El último día superaron las pruebas del arborismo con facilidad, e incluso pudieron repetir los circuitos, atados con arneses y caminando entre los árboles.
El deseo de continuar con las actividades era unánime pero teníamos que regresar a Pamplona. Han sido tres días intensos en los que han convivido, se han reído y han jugado juntos. Lo mejor ha sido que a las tutoras se les ocurrió que no llevaran el móvil y podemos asegurar que ha facilitado la feliz convivencia. Gracias a todos: organización, monitores, personal del albergue y alumnos porque habéis contribuido a generar una experiencia irrepetible y gozosa en un entorno natural inigualable.