Re-aliméntate
Reciclaje, alimentación, salud, reutilizar, entorno.
Nuestro proyecto tiene como principal objetivo involucrar y hacer partícipes al alumnado del recorrido y proceso que sigue un alimento para acabar en nuestro plato. Para ello, tratamos de educarles en el reciclaje, la comida sana y las variables que son menos perjudiciales tanto para el entorno como para nosotros mismos.
Esta idea surgió debido a la cercanía del alumnado con la alimentación y ¿por qué no darle una vuelta y relacionarlo con el cuidado del planeta? El proceso que siguen los alimentos para acabar en nuestro sistema digestivo nos pareció una cercana y buena manera en la que ellos mismos son protagonistas en su día a día. Además, el reciclaje parte desde nuestras casas y debe ser educado desde los inicios.
Los objetivos del proyecto planteados fueron los siguientes:
● Reconocer los contenedores adecuados para cada tipo de material.
● Educar en el reciclaje como un hábito bueno para el planeta.
● Diferenciar la comida saludable de la no saludable.
● Conocer los distintos grupos de alimentos.
● Manejar dinero dentro del ámbito del comercio local.
● Identificar los distintos hábitos saludables.
● Comparar y contrastar los distintos materiales que pueden contener alimentos.
● Nombrar situaciones que sean favorables para el planeta.
Todos estos objetivos fueron cumpliéndose mediante distintas actividades realizadas tanto en grupos como con la totalidad del ciclo y relacionadas con el tema:
● Actividad 1: Presentación del proyecto mediante un juego y aprendizaje de los colores de los distintos contenedores además de actividad sobre la igualdad. Realización de ficha de contenedores.
● Actividad 2: Where do you throw out this food?
● Actividad 3: Food pyramid. Realizada con recortes de folletos reciclados.
● Actividad 4: Reconocer cinco hábitos saludables a los cuales chocamos los cinco y pegamos en la ficha.
● Actividad 5: Conocemos el pequeño comercio y aprendemos a administrar el dinero.
● Actividad 6: Redactamos una lista de la compra con todo lo necesario para nuestra receta. Posteriormente, escribimos la receta teniendo en cuenta ingredientes y pasos a seguir.
● Actividad 7: Healthy or unhealthy food? How can you make it healthy?
● Actividad 8: Comenzamos a crear el producto final pintando y recortando la portada (contenedor, título, símbolo planeta).
● Actividad 9: Somos chefs, cocinamos una pizza teniendo en cuenta en qué contenedor va cada recipiente además de hacerlo con productos saludables y de cercanía.
● Actividad 10: Reconocemos elementos que se pueden reutilizar, reciclar y reducir.
● Actividad 11: ¿Cómo podemos colaborar en casa?
● Actividad 12: Comparamos y contrastamos dos materiales que pueden contener alimentos.
● Actividad 13: Reconocemos acciones que ayudan al planeta.
● Actividad 14: Semáforo de los alimentos.
● Actividad 15: ¿Cuál es el origen? ¿Dónde lo guardarías?
● Actividad 16: Creamos un comercio local con producto de cercanía y lo llevamos a cabo.
● Actividad 17: Finalizamos nuestro tríptico con un breve resumen pictográfico, un sobre con las fichas y QR de la realización de todas las actividades.
Como producto final, realizamos un tríptico en cartulina que tenía como portada recortables relacionados con el proyecto y, como contraportada un sobre que contenía todas las fichas realizadas. En el interior se situaban referencias pictóricas de las actividades con más peso y códigos QR con las fotos realizadas a lo largo de todo el proyecto. La elección de dicho producto final fue debido a que, en este primer ciclo, les interesa y llama más la atención algo visual y tangible que poder enseñar a las familias. Además, al incluir las fotografías tomadas, pueden rememorar los momentos en los cuales realizaban cada una de las actividades con sus familias.
En lo que a metodologías se refiere, a lo largo de todo el proyecto se buscó la máxima implicación y motivación del alumnado mediante gamificación, aprendizaje cooperativo, tecnología y dinámicas activas. Nuestro objetivo fue mantener la atención e interés durante toda la semana alternando metodologías y actividades variadas. En todo momento, el alumnado fue el protagonista teniendo responsabilidades concretas y siendo partícipe de manera activa en la realización de cada tarea. Además, tuvieron que pedir ayuda a sus familias para conseguir folletos reciclados y el equipo de cocina del centro nos ayudó con la receta que llevamos a cabo.
En conclusión, con la realización de este proyecto, hemos corroborado que la cercanía del tema a tratar hace que el alumnado se sienta más partícipe en las actividades y las afronte de una manera más motivada y participativa. Además, confirmamos que la educación en valores para con el medio ambiente es fundamental en la enseñanza y puede envolver y formar parte de todas las áreas educativas. Hay que seguir innovando y creando proyectos que no solo se centren en un temario concreto sino que tengan en cuenta cuestiones del día a día que resulten familiares haciéndolas atractivas y de interés para el alumnado. La educación abarca el completo de una vida y, para formar personas completas e íntegras, no debemos dejar de lado temas como el reciclaje, la reutilización y el cuidado del entorno que nos rodea.