Ayer, Miércoles de Ceniza, nuestra comunidad educativa vivió una jornada profundamente significativa, marcada no solo por el inicio de la Cuaresma, sino también por la gracia especial del Año Jubilar que celebramos bajo el lema «Peregrinos de Esperanza».
Este tiempo de reflexión y renovación espiritual nos invitó a mirar hacia el futuro con fe y compromiso, viviendo plenamente el llamado a ser portadores de esperanza en un mundo necesitado de amor y misericordia.
La jornada contó con dos celebraciones, una dirigida a los más peques del cole y otra que reunió en la Parroquia San Juan Bosco al alumnado de 3º de Primaria a 3º de ESO (4º está en la Semana Verde) y algunas familias que nos quisieron acompañar.
El rito de la imposición de la ceniza, acompañado por las palabras «Conviértete y cree en el Evangelio», nos recordó nuestra fragilidad humana y nuestra constante necesidad de conversión. En el contexto del Año Jubilar, este gesto adquirió un significado aún más profundo, animándonos a emprender con valentía el camino de renovación personal y comunitaria.
La Cuaresma en nuestro colegio no solo se vive como un tiempo de sacrificio y penitencia, sino también como una oportunidad para cultivar valores que reflejen el amor de Cristo. Nos sentimos llamados a ser luz en el camino, a renovar nuestra fe y a compartir con los demás la alegría del Evangelio. El Miércoles de Ceniza nos marcó el inicio de este viaje espiritual, que estamos seguros será una experiencia transformadora para toda nuestra comunidad educativa.
Que esta Cuaresma sea un tiempo de crecimiento, gracia y esperanza para todos, y que juntos, como auténticos peregrinos, avancemos con determinación hacia una vida más plena y enraizada en el amor de Dios.


